sábado, 24 de septiembre de 2011

Director invitado: Eliseo Subiela. "NO TE MUERAS SIN DECIRME A DÓNDE VAS". Argentina, 1995.

Ficha técnica:

DURACIÓN: 130 min.
DIRECTOR:  Eliseo Subiela
GUIÓN: Eliseo Subiela.
MÚSICA: Pedro Aznar.
FOTOGRAFÍA: Hugo Colace.
ELENCO: Darío Grandinetti, Mariana Arias, Oscar Martínez.
PRODUCTORA: Artear / INCAA.
GALARDONES: Premio al mejor guión en el Festival de Sitges 1995; Premio de la Audiencia en el Festival de Montreal 1995; Gran Prix en Friburgo 1996. 


...y de fondo: Seguir viviendo sin tu amor - Luis Alberto Spinetta

La película comienza en New Jersey, en 1885. Bajo la lluvia, un hombre acongojado asiste a las exequias de su esposa. De vuelta en su residencia, solo y triste, medita y hace girar el "zoetrope", un juguete de la época, precursor del cine. El hombre se queda dormido. El hombre sueña. El sueño del hombre es un proyector de cine actual que cargan y accionan unas manos. Cuando se proyecta la luz, el sueño de ese hombre será la historia que contaremos.

En Buenos Aires, época actual, Leopoldo es el proyectista de un agonizante cine de barrio. Tiene unos 50 años. Vive en una casita de barrio con su esposa desde hace 20 años. En el fondo de la casa Leopoldo tiene un tallercito en el que se inventan cosas. Leopoldo sueña con un gran invento que lo rescate de una mediocre muerte anunciada. Este sueño lo comparte con su amigo Óscar, inventor de un robot sensible que personifica a Carlos Gardel... un cuerpo de metal con corazón Argentino... su memoria básica está programada con datos que tienen que ver con nuestra cultura, algo así como "el ser nacional".

Para Leopoldo su mayor ambición es poner a punto el "recolector de sueños", un aparato que registra los sueños durante la noche, y es capaz de mostrarlos en imágenes al día siguiente. Después de muchos intentos frustrados y tras un sueño muy placentero, rescata las imágenes de una mujer, vestida con ropa del siglo pasado.

En esas imágenes la mujer está con un hombre, que es el mismo que viéramos al comienzo en 1885. Leopoldo no tiene la menor idea de quien es esa mujer. Sólo recuerda la sensación de un intenso amor hacia ella durante el sueño. Un día en el cine, después de la última función, cuando se dispone apagar las luces de la sala, esa mujer aparece sentada en una de las butacas. Le sonríe. Sólo él puede verla.

De aquí en adelante, Leopoldo emprende un difícil camino, que en principio supone hacer caso omiso a las murmuraciones y sospechas de quienes lo rodean y lo ven hablando solo, en las más variadas circunstancias. Porque Rachel, como se llama la mujer, se presenta llamándolo William, y diciéndole que fueron pareja en una vida anterior, y que en realidad vienen amándose desde hace siglos, de distintas maneras en distintas reencarnaciones. En la última, Leopoldo, fue ese hombre que vimos al comienzo, que era ayudante de Thomas Alva Edison, uno de cuyos sueños consistía en una maquina capaz de aprisionar imágenes en movimiento y después revivirlas proyectándolas. Rachel era una cantante de ópera. 


A partir de ese momento, Leopoldo convivirá con ese "espíritu", mucho más sabio que él, que le confesará que no se ha vuelto a reencarnar porque tiene miedo a nacer. Miedo a los sufrimientos de la vida. Rachel se confiesa un espíritu imperfecto al que todavía le falta aprender. Leopoldo, en cambio, tiene miedo a morir. Ambos sienten ese amor eterno que los ha unido durante siglos. En el transcurso del relato, Rachel será como una maestra espiritual que irá transformando a Leopoldo en un ser cada vez mas sabio y luminoso. En su casa Leopoldo "convivirá", con dos mujeres, la esposa y la mujer soñada.

La posibilidad de acceder a otra dimensión, le permite encontrarse con sus padres muertos hace tiempo y diversos seres queridos que ya han abandonado esa etapa de la vida.

Fuente: http://xdreus.blogalia.com/historias/12910


Enlace para descargar la banda sonora de la película, compuesta por Pedro Aznar. Click aquí

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